√ La firma se produce con motivo de la inauguración de un Jardín Mediterráneo en Nanning diseño de los artistas de Muher.
√ El Alcalde Jose F. Ballesta visita Nanning para la firma del hermanamiento.
Un jardín de inspiración murciana en China, diseño de Muher, será catalizador de un hermanamiento entre las ciudades de Murcia y Nanning (China). El día 20 de septiembre, se inagura en la ciudad china de Nanning su Jardín Nacional, —Silk Garden— Jardín de la Seda, de inspiración mediterránea con clara influencia murciana.
Un proyecto de tal envergadura que ha propiciado una sinergia cultural entre dos culturas tan lejanas. Al acto han asistido las autoridades locales y regionales de Nanning, el Alcalde de Murcia, José F. Ballesta y los diseñadores del Jardín, Manuel Herrera y Francisca Muñoz de Muher, que ejercerán además como embajadores del acto.
La agenda de actos previstos, no culmina en la firma del hermanamiento y la inauguración del Jardín Nacional de Nanning —Silk Garden—. El día 24, con motivo de la presencia de Manuel Herrera y Francisca Muñoz en tierras chinas, Muher dará una conferencia en el auditorio de la Guanxi Arts University (China).
Durante el acto, se abordará una presentación de la Cátedra Internacional Muher ArtQuitectura, de la que Muñoz y Herrera (Muher) son directores y que forma parte de la oferta formativa de la UCAM (Universidad Católica San Antonio de Murcia).
En la misma línea, Muher también proyecta una cátedra en el ámbito universitario de Nanning. Se producirá de igual forma el hermanamiento de ambas cátedras con lo que ello supone a nivel cultural.
El Jardín de la Seda —Silk Garden— tiene una clara expresión del ser y la idiosincrasia murciana, como así lo han querido sus creadores, no en vano, residentes en Totana (Murcia).
La influencia murciana que hace de este jardín un pleno concepto mediterráneo se deja sentir en muchos elementos. Para empezar, el nombre y la propuesta, Jardín de la Seda, hace referencia a la forma de sus pabellones, que imitan a un antiguo telar de seda.
La seda fue una industria muy floreciente en el pasado de Murcia, donde se instalaron diversas industrias sederas con materias primas de Persia y Siria, que vendían este producto a griegos, romanos y bizantinos.
De igual manera, se deja notar el trazo murciano en la flora del lugar. Olivos, cipreses y palmeras embellecen el conjunto, pero no de forma casual. El olivo, árbol sagrado del cristianismo, el ciprés, con gran significación judía y la palmera, representante de la cultura árabe, dan testimonio de esa mezcla de las tres grandes culturas monoteistas que han estado en el recorrido histórico de la región.
El Jardín de la Seda es, por lo tanto, todo un ejercicio de estilo, impregnado del lenguaje visual siempre personal y propio de Muher, que manifiesta todo el carácter de la Región de Murcia a 10.025 km de ella.